jueves, 30 de agosto de 2012

Pensar en el tiempo libre

¡Pensar! De la primera conjugación. No sé si lo más absurdo pero sí lo primero que me viene a la cabeza. Y también desconozco el motivo.

El caso que tanto tiempo libre me da para pensar más de lo habitual. ¿Bueno o malo? Pues depende. Ahora mismo no tengo en mente la subida del IVA, los recortes en educación y en sanidad, el despido de trabajadoras y trabajadores, ni siquiera pienso a qué me voy a dedicar los próximos meses. No, ahora mismo, no. Al final, somos tan estúpidos que nos termina pareciendo todo normal y dejamos de darle importancia. ¡Qué pena! Así que yo me he dedicado, al menos hoy, a reflexionar sobre cosas banales pero que forman parte de mi día a día.

 Con el cambio de temporada, me ha entrado una gran duda. ¿Qué diferencia existe entre guardar unos zapatos con periódicos de papel arrugados dentro y no hacerlo? Antes lo hacía y últimamente paso y no noto ni mejoría ni empeoramiento en el calzado. Es algo que tengo que investigar o preguntar.

Mientras pienso si un trozo de papel aporta beneficios a mis zapatos y por ende a mis pies, ando leyendo sobre el ISBN para ebooks y las licencias Creative Commons . Aunque esto no debería quitarme tiempo. Mi ensayo de ebook de 5 cuentos infantiles no tiene mucho más misterio. Me ha dado por recopilar 5 cuentos (minis) y hacer unos dibujos (o algo parecido) y ahí está: ¡un ebook! Sencillo pero ebook. Y quizás cuando supere la vergüenza que me da que lo v.ea la gente, no sé si tanto por el texto como por las ilustraciones que me he marcado, puede que lo comparta. ¡Gratis! No tengo ningún afán de lucro.

Salir a comprar también da para mucho durante el trayecto, sobre todo, si como yo, voy intentando evitar tener la mala suerte (que no siempre lo consigo) de volver a encontrarme con un ex-compañero del instituto que me acosa políticamente. Es algo así como un testigo de Jehová que te aborda por la calle pero en este caso, un fánatico del PP (es la definición que me dio de sí mismo casi antes de decirme hola). Qué nerivos; hace que pierda mi buena educación y los modales. Claro, que ya no me paro a hablar con él. 

Aún me sobra tiempo para darme cuenta de lo ignorante que soy en cuanto al mundo de la bicicleta.  Pero se acaba aprendiendo, aunque sea por las malas. Nunca creía que la importancia de la depilación en zonas íntimas para montar en bici pudiera ser igual que la importancia de la depilación para ir a nadar. ¡Y no estoy hablando de aerodinámica! Y es que la necesaria depilación para el bañador puede ser una tortura para la bici. 

Si tenemos en cuenta que cuando se monta en bici no se lleva ropa interior (algo que me negué a creer cuando me lo dijeron hasta que se lo escuché a Pedro Delgado por la tele), una depilación excesiva, el pantalón ajustado, el sillín y el calor, vamos, ¡ni el Loctite! ¿cómo combinar depilación, piscina y bicicleta? Ni puñetera idea... en ello estoy. Se aceptan sugerencias.

Últimamente también me ha dado por cagarme en todos los santos. ¿Por qué tengo la impresión de que todas las procesiones y fiestas religiosas pasan por mi casa? Procesiones, barbacoas, fiestas hasta las tantas del amanecer, procesiones demasiado tempraneras, etc. Ayer ya me volvierona dar por saco un rato con tanto Ave María y Padre Nuestro a grito pelado, con motivo del traslado de la Virgen para las fiestas. Yo concentrada en mis lecturas porno como estaba y llegan la iglesia y los feligreses. ¡Por Dios, así no hay quien lea!

En fin, como veis, hay un montón de pensamientos absurdos y banales que han llenado mi cabeza esta mañana. El tiempo libre cunde mucho. Claro, también hay momentos productivos y trascendentales, que son necesarios