"Chick lit" es un término que desconocía hasta hace poco aunque no el tipo de literatura al que hace referencia.
Chick lit se emplea para referirse a la literatura para mujeres, normalmente escrita también por mujeres. Suele considerarse un sub-género de la literatura romántica.
Se
caracteriza por utilizar el humor como recurso principal y un tono
cercano y confidencial. La mayoría de las veces está escrita, por este
motivo, en primera persona o en forma de diario.
En este tipo de libros, dirigido a mujeres jóvenes entre 20-30 años (aunque según la fuente puede variar el rango de edad) se tratan los deseos, preocupaciones, motivaciones y aspiraciones de sus protagonistas. Estos asuntos suelen tener que ver con temas como la búsqueda del amor, la toma de de decisiones, la pérdida de peso, la ropa, embarazos, etc.
Algunos ejemplos conocidos de literatura chick lit son: El diario de Bridget Jones o los libros de Marian Keyes. De muchos libros también existe la versión cinematográfica como El diablo viste de Prada o Sexo en Nueva York (he citado algunos de los más conocidos pero tampoco niego que pueda existir algún libro de este tipo que sea bueno, ya que tengo que reconocer que no es la literatura que más me agrada)
¿Os hacéis una idea? ¿Qué os sugiere estos tipos de mujeres que encontramos?
En teoría la mujeres frágiles y dependientes de hace un siglo han sido sustituidas por mujeres independientes, trabajadoras, inteligentes y activas que persiguen sus sueños. La preocupación por temas como los mencionados más arriba, que pueden ser cuestionados como vitales, nos hacen dudar de ese cambio en el tipo de mujeres que se retratan y en los papeles que representan.
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| De la página de Marian Keyes |
Aparentemente, las mujeres han dejado de ser mujeres en apuros en espera de ser rescatadas por un hombre, caballeroso pero con un carácter fuerte. En las novelas de hoy, se muestran mujeres con su trabajo, su vida, su casa pero, al mismo tiempo, se las muestra con el principal objetivo de encontrar al amor de su vida, habitualmente un hombre apuesto y de negocios y ya con un carácter más afable y cierta empatía.
Y esto nos hace plantearnos numerosas cuestiones:
¿Son así las mujeres? ¿Buscan realmente esa forma de ser y esas aspiraciones o se han visto influenciadas por una sociedad que las obliga a conseguir esos objetivos? ¿Está nuestra cultura actual incitando a crear un tipo determinado de mujeres y de hombres y coartando la libertad de elegir ser y del modo que se prefiera?
Parece que continúa dándose gran importancia a la imagen. Hay que estar delgada para parecerse a las modelos que no existen y estar siempre guapa, en vez de valorar la delgadez en términos de tener un cuerpo y una mente sanas. Y siempre se recurre a las dietas como medio para adelgazar y no se fomenta la práctica de deporte, algo también necesario, incluso más sano y más positivo que pasar hambre, como les ocurre a muchas mujeres.
Se habla de mujeres que tienen su trabajo y no se recalca las dificultades que tienen las mujeres verdaderamente luchadoras que son víctimas del "techo de cristal" sino que importa más encontrar a ese hombre, empresario adinerado que permitirá, quizás, comprar las últimas tendencias en ropa y en marcas (ver cómo cae en esa espiral la protagonista de El diablo se viste de Prada). ¿Qué pasa con la ropa que no es de marca, con lo que no está de moda? Es posible que eso de mucha más personalidad y carácter. Pero lo importante es ser una víctima de la moda.
Por otro lado, no tiene por qué ser censurable el que una mujer desee encontrar a otra persona con la que compatir su vida, sus objetivos y sus proyectos. Sin embargo, creo que es perjudicial que se presente el matrimonio y ser madre como el objetivo culminante de cualquier mujer, lo que realmente realiza a las mujeres. Ese objetivo es uno más entre tantos otros y no necesariamente el mejor.
El amor romántico que se presenta en muchos libros y películas no se ajusta a la realidad y hace daño a las relaciones de pareja en la vida real y, sobre todo, a las mujeres. Las mujeres pueden desear una pareja, por supuesto, pero si nos basamos en los ideales románticos que se presentan en los libros estaremos abocadas a la infelicidad. Todas sabemos que la vida diaria en pareja no se asemeja a lo que cuentan en estos libros y que no es ese ideal el que tenemos que utilizar para medir cuánto de bien se encuentra una relación o cuánto de amor existe en ella.
¿Qué pensais?
¿Os gusta este tipo de literatura?
¿Os sentis identificadas con el tipo de mujer y los deseos que se muestran en las novelas chick lit?
¿Creéis que la sociedad influye y presiona para que las mujeres tengan esas motivaciones, para que piensen que son ellas las que han decidido esas motivaciones cuando no es así?
