lunes, 29 de julio de 2013

De qué se habla en el libro... La ridícula idea de no volver a verte

En La ridícula idea de no volver a verte de Rosa Montero encontramos una biografía muy cercana de la gran científica Marie Curie y, al mismo tiempo, un texto de carácter autobiográfico de la propia escritora. 

La vida de la científica se aborda de forma llamativa y algo diferente a lo que estamos acostumbrados ya que se acerca a la figura de Curie desde esos lugares comunes, desde esa manera de ser y de entender la vida que se supone que deben tener las mujeres y que tanto nos ha perjudicado.

Nos enfrentamos a ideas y mitos tan arraigados como el sentimiento de culpabilidad, el tener que complacer al padre y a la madre, el techo de cristal y otros tantos obstáculos con los que continuamos luchando.

Es un libro ágil y lleno de situaciones, momentos, pensamientos con los que muchas mujeres podrían sentirse identificadas y que nos sumerge en la trayectoria personal y profesional de una mujer que vivió hace más de un siglo, y que en cierto modo, y a su manera se atrevió a superar los obstáculos que le surgieron para llegar donde lo hizo.

Para mí, es lo más destacable, aunque hay mucho más... pero es aconsejable leerlo.

Espero que os guste.

viernes, 17 de mayo de 2013

El hada de las alas invertidas y el caracol

-¿A ti qué te pasa? -preguntó el caracol.
-Sufro el síndrome de las alas invertidas- respondió el hada.
-¿Y eso por qué?
-Por el estrés -contestó con voz cansada el hada.
-Pero vosotras, ¿sufrís estrés? -preguntó de nuevo, sorprendido el caracol.
-Pues claro -el hada torció la boca-. Trabajamos fuera de casa en misiones secretas, en casa y formamos a las hadas más pequeñitas.
-¡Ah! -dijo el caracol.
-Y tú, caracol, ¿por qué estás aquí?
-Yo antes era un príncipe, pero ya casi vivía como un rey.
-¿Y qué te pasó? ¿Te hechizó un malvado brujo? -preguntó el hada curiosa e impaciente.
-Algo así. Me dijeron que tenía que aprender lo que era vivir con la casa a cuestas.

martes, 7 de mayo de 2013

Novela gráfica y mujeres

Desde hace unos años la novela gráfica se encuentra en auge. Todo el mundo lo sabemos y también está teniendo cierto tirón las novelas gráficas escritas por mujeres y dedicadas a mujeres.

En este artículo, me gustaría compartir con vosotros algunas novelas que tengo entre manos y que me parecen interesantes para leer. Sobre todo, porque cuentan la vida de mujeres independientes, diferentes, de algún modo, avanzadas a su tiempo de las que se puede aprender.
    • Kiki de Montparnasse. Se trata de una novela que relata la vida de Alice Prin, modelo de grandes artistas como Ray Man o Picasso durante el período de entreguerras. Narra sus peripecias en el París de aquella época y, al mismo tiempo, la época que le tocó vivir.
    • Olympe de Gouges. Ha sido editada recientemente y escrita por los mismos autores que Kiki. Olympe de Gouges fue escritora, dramaturga, panfletista y política francesa, que escribió, entre muchas otras obras, la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana en 1791.
    •  Isadora Duncan: una biografía gráfica. De Sabrina Jones, autora estadounidense y activista por los derechos de las mujeres, narra la vida de otra mujer que no sólo fue considerada precursora de la danza moderna sino que estuvo comprometida políticamente durante su época.
    •   Luchadoras. De Peggy Adams. Nos permite conocer qué sucedió desde 1993 en Ciudad Juárez (México) donde desaparecieron miles de mujeres víctimas de la violencia a manos de desconocidos o por parte de sus parejas.
    •   Virginia Woolf. De Bernard Gazier. Primera novela en formato cómic que narra la vida de la escritora. Una vida llena de tormentos e infelicidad pero que no le impidió escribir grandes libros y realizar grandes reflexiones.






    ¿Conocéis más novelas gráficas sobre mujeres? ¿Nos recomendáis alguna?

    jueves, 18 de abril de 2013

    Reseña: El pergamino de la seducción



    El pergamino de la seducción de Gioconda Belli es un libro escrito con el mismo lenguaje fluido y erótico que caracteriza la mayoría de libros de esta escritora nicaragüense.

    En él podemos encontrar dos historias entrelazadas; una reciente, ambientada en el Madrid de los años 60 junto con la vida de Juana de Castilla, conocida como Juana La Loca.

    En la primera se narra la historia de Lucía, una chica huérfana que conoce a Manuel, un historiador apasionado de Juana de Castilla y descendiente de los marqueses de Denia, que tuvieron relación directa con Juana.

    Manuel y Lucía entablan una relación y él aprovecha para contarle  la vida de Juana de Castilla de una forma un tanto especial.

    Lo curioso e interesante de este libro es que aunque se trate de una ficción y tengo un punto de vista narrativo muy particular, está documentado y ofrece, a través de Lucía, una visión diferente del papel que jugaron muchas mujeres en la historia.

    Los historiadores, en su mayoría, han sido hombres y han descrito los comportamientos y actitudes de las mujeres desde un punto de vista androcéntrico y machista. En este libro nos acercamos a Juana de Castilla dándole un giro de 360º a su supuesta locura.

    ¡Espero que os guste!

    miércoles, 20 de marzo de 2013

    ¿De qué se habla en el libro... La vida para principiantes?

    La vida para principiantes: un diccionario intemporal de Slawomir Mrozek es un libro compuesto de breves historias sorprendentes, ingeniosas, divertidas, sarcásticas y que podrían ser tan reales como la vida misma.

    En estos breves relatos habla sobre la condición humana, la alienación del ser humano y su comportamiento, aparte de realizar duras críticas a los regímenes totalitarios.

    Yo leí el libro de un tirón, enganchada a estos relatos que parecen, nunca mejor dicho, de cuento, pero en los que seguro encontráis situaciones de la vida similares a las que narra el autor.

    Además, es de aquellos libros que apetece releer, aunque no sea de forma lineal. Su formato breve da pie para ello.

    Si lo leéis, disfrutadlo.

    miércoles, 6 de marzo de 2013

    La nueva directora de la biblioteca

    Una gran nube negra se cierne sobre nuestras cabezas. Mi vecina ha sido nombrada directora de biblioteca. Es posible que sea el principio del fin del conocimiento, la investigación, la educación y la difusión de información.

    Y su primera gran mejora para la biblioteca ha sido cerrar la biblioteca con llave. Tal cual. "No sea que a alguien le dé por venir a consultar las revistas y los libros".
    -Esta mujer de dónde ha salido? -me pregunto. Del 5º A -me respondo, no muy convencida.

    Un par de veces me ha permitido subir con ella en el ascensor, una cortesía, por eso de ser vecinas de descansillo, porque si tiene que parar el ascensor en alguno de los 4 pisos anteriores, "como que no" -responde. En estos emocionantes viajes me ha explicado su forma de entender las bibliotecas.
    "Verás, Lucía, las bibliotecas ya no son lo que eran. Ahora las bibliotecas son virtuales, ¿para qué va a venir la gente aquí? Están mejor cerradas. La cultura y la educación están sobrevaloradas. De hecho, ¿sabes?, estuvimos tirando libros, puede que fueran valiosos, no lo sé, pero mira, cuanto menos haya, menos molesta la gente, menos ganas de venir aquí. ¿Para qué leer tanto? ¿Para qué investigar? Gente para allá, para acá, mucho jaleo en la biblioteca, ¿no te parece? Pueden pedir lo que quieran por Internet, ¿no? No sé muy bien cómo funciona, la verdad, pero da igual, a mí lo que me gusta es mandar y que me obedezcan. Las cosas funcionan así, y bien que bien. Mira, tengo mucha gente a mis órdenes y tengo entendido que el 90% tienen que tomar Lexatil. Eso es bueno, ¿sabes?, porque me tienen miedo, eso es saber dirigir. Bueno, chiquilla, ya hemos llegado. Anda, ábreme la puerta"
    Sin querer abro la puerta y la cierro rápido para intentar pillar alguno de sus dedos. Algo que consigo. No intento hacerme la tonta... ni tampoco la lista. Simplemente me quedo mirándola, seria, callada, desafiante... 
    "Lucía, querida, la próxima vez no subas conmigo en el ascensor" -me dice intentando disimular el dolor de la mano.
    "¿¡Pero te crees que me quedan ganas?!" -le contesté.

    martes, 12 de febrero de 2013

    El heavy-poeta

    Un día conocí a un heavy-poeta. Desconocía si era más heavy que poeta o más poeta que heavy porque siempre andaba escuchando música y llevaba un libro en el bolsillo.

    Por aquel entonces me encontraba realizando una tesis sobre el tipo de humor en Cervantes y Quevedo y valoré la posibilidad de incluir a personaje tan peculiar como parte del estudio. Mi directora de tesis, y el tribunal, tendrían que rendirse ante brillante y original idea.

    Decidí realizar un trabajo de campo ya que me parecía el más oportuno y con el que mejores resultados obtendría. Y eso hice.

    La primera vez que me dio un abrazo, casi ni lo dudé: Cervantes, tiene un aire cervantino. Es tierno y sonriente.

    Más adelante, a medida que charlaba con él sobre libros, política, educación, la vida y otros temas no tan trascendentales, pensé que tendría que modificar el capítulo 2 de mi tesis. ¿Por qué reescribir? No parecía dulce, al estilo de D. Miguel de Cervantes. No es que hubiera empeorado mi opinión de él (de hecho valoraba que existiera alguien que aún me inspirara para escribir) sencillamente que le pegaba más eso de "Érase una nariz sayón y escriba, Un Ovidio Nasón mal narigado"

    Quevedo era conocido por su humor sarcástico, grotesco y cruel. Y el heavy-poeta tenía más de satírico, de directo y de serio. A veces, pensaba: "es implacable" y no lo he visto, me he dejado llevar por la primera impresión.

    De hecho, probé con otro abrazo. Y efectivamete, resultó más contundente y destructor (que no menos apetecible) ya que por unos segundos el aire dejó de llegar a mis pulmones.
    Así que cambié el capítulo que estaba escribiendo; aunque a mí me gustaba que el heavy-poeta sacara su lado cervantino (que también lo tenía): su ternura e ironía que, según Alfredo Bryce Echenique (si mal no recuerdo), requiere pluralismo, tolerancia, diálogo, humor, paciencia y algo de malicia.

    Vamos, que desde mi punto de vista, me topé con un "ejemplar" un tanto especial, que acaparaba mi atención. Curioso, inteligente, mordaz... no dejaba de sorprenderme.

    Y mientras leía biografías, buscaba referencias, hacía resúmenes, organizaba mi tesis,  "mi heavy-poeta cogió" su moto y se largó, sin más. Fue poco después de hablarle de Góngora, y mostrarle Soledades, uno de sus libros de poemas, al que me dio por leer para desconectar un poco (y relativamente) del trabajo diario. Pero como dice el refranero popular: no hay mal que por bien no venga; este acontecimiento me sirvió para rematar mi tesis, escribir los resultados y las conclusiones y conseguir un Cum laude.  

    Sin lugar a dudas: Quevedo.